En un mundo cada vez más amplificado, comprender los principios de una alimentación nutritiva se vuelve esencial para mantener buenos hábitos de vida.
En una sociedad donde los desafíos que presenta la alimentación poco saludable y el aumento de las enfermedades relacionadas con la nutrición están en aumento, es crucial concientizar a la población sobre la importancia de tomar decisiones alimentarias informadas y adoptar hábitos saludables.
Los hábitos en alimentación son comportamientos conscientes y repetitivos, que conducen a las personas a seleccionar, consumir y utilizar determinados alimentos en respuesta a las influencias sociales y culturales. Por ello, se vuelve necesaria la educación nutricional, ya que mantener buenos hábitos permiten el consumo cotidiano de alimentos nutritivos y conductas dentro de un estilo de vida saludable.
La educación nutricional es esencial para promover la salud y el bienestar de la sociedad, no se trata solo de contar calorías, sino de comprender los componentes de los alimentos, cómo afectan nuestra salud y cómo podemos tomar decisiones informadas. “La educación nutricional ayuda a la selección de alimentos con mejor aporte de nutrientes, y a consumir una alimentación balanceada, completa y suficiente. También contribuye a que las personas eviten los excesos de alimentos que aportan gran cantidad de calorías, grasas saturadas y azúcares y sean conscientes de los beneficios de una buena alimentación dentro de un estilo de vida activo y saludable.” afirma Clara Valderrama, Integrante del Consejo Consultor de Dietistas de Herbalife.
Para llevar adelante una alimentación nutritiva es esencial poder identificar los nutrientes esenciales, como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales y componentes como la fibra y los fitonutrientes. También es importante determinar la cantidad adecuada de estos nutrientes, según la edad, el sexo y el nivel de actividad física de cada individuo. Asimismo, la hidratación, la actividad física regular, el descanso adecuado y el manejo del estrés son factores de gran importancia que hacen a los hábitos saludables.
Uno de los aspectos más significativos de los hábitos alimenticios es su influencia en la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación. La adopción de buenos hábitos alimenticios favorece el aporte correcto de nutrientes, lo que, a su vez, contribuye al funcionamiento óptimo del cuerpo. Como lo afirma Clara Valderrama “evitar el exceso de calorías y nutrientes de bajo aporte nutricional juega un papel vital en la reducción del riesgo de enfermedades relacionadas con la alimentación.”
Adicional, se considera necesario abarcar la educación nutricional desde las escuelas y comunidades, debido a que es el eje principal que nos rodea. Los temas de nutrición deberían ser parte de una clase específica en los colegios y universidades en todas las carreras, para poder explicar la importancia de la buena nutrición, de un estilo de vida activo y saludable.
Por otro lado, en el entorno empresarial, se propone una mayor concienciación y participación, capacitando a los empleados en temas de nutrición al menos dos veces al año, ofrecer opciones de refrigerios saludables y promover el consumo de agua, así como fomentar la actividad física en grupo.
Para adquirir información sobre nutrición y alimentación saludable, es fundamental recurrir a fuentes confiables. Los profesionales de la salud con formación en nutrición son la fuente primaria de información. La educación nutricional implica un enfoque crítico a la hora de recibir y compartir información, ya que ella está directamente relacionada con la salud.
“Consultar varias fuentes confiables es una estrategia recomendada para disipar dudas y garantizar que las indicaciones nutricionales se adapten a la situación de salud y las necesidades individuales. Además, se alienta a las personas a crear hábitos saludables sostenibles a largo plazo, en lugar de seguir recomendaciones "mágicas" inmediatas que no contribuyen a los objetivos establecidos para tener una buena salud”, recomienda Valderrama.
La educación nutricional es un activo invaluable para todos los individuos, que buscan tener una vida saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación. La inversión en esta educación se traduce en comunidades más saludables, reducción de costos de atención médica y un aumento en la calidad de vida de las personas.